Una Mujer en Jerusalen
Abraham Yehoshua Un terrorista se inmola en el mercado de Jerusalén. Una mujer muere:
era extranjera, vivía sola y nadie reclama su cadáver en la morgue. Sin
embargo, Julia Ragayev tenía un trabajo; era empleada de la limpieza en
una gran panificadora.
Un periodista sin escrúpulos aprovecha el
caso para denunciar la «falta de humanidad» de la empresa, que ni
siquiera se había percatado de la ausencia de su empleada. El director
de recursos humanos tiene que hacerse cargo del asunto y buscar remedio a
los daños de imagen sufridos.
Pero, tras asistir al emotivo
entierro de la mujer, el caso se convierte para él en algo más
importante que recuperar la simpatía de la opinión pública. Tendrá que
devolver a Julia a su pueblo natal y su verdadero cometido consistirá en
encontrar en su interior los recursos humanos necesarios para vencer la
frialdad que parece extenderse sobre el mundo y sobre sí mismo.